ZUMOS NATURALES 2

No es conveniente hacer y reservar los zumos para tomarlos a lo largo del día, muchas vitaminas se deterioran rápidamente en contacto con el aire y la luz, por lo tanto es preferible tomarlos recien exprimidos.

Si no es posible, podemos solucionar en gran medida la oxidación poniendo el zumo en un recipiente opaco y con tapa, guardado en el frigorífico. Otra opción es añadirle un poco de zumo de limón.

Una solución muy válida, sobre todo en verano, es congelar los zumos: en forma de cubitos o en vaso con un palillo pueden resultar un helado buenísimo para los niños.

Tiene un valor muy importante desde el punto de vista nutricional, ya que proporcionan una gran cantidad de vitaminas y minerales, aportan energía saludable y de casi inmediata asimilación.

Ayudan a depurar el organismo y a mantener la salud de órganos tan importantes como el hígado, los riñones o el intestino. Su consumo diario debería mantenerse todo el año.

Consejos para su elaboración:

- Elegir frutas y verduras, en la medida de lo posible, de cultivo ecológico, para asegurarse que no han sido tratadas con plaguicidas.

- Hay que lavar las frutas y las verduras antes de hacer el zumo, para eliminar posibles plaguicidas, gérmenes y bacterias. Para ello, fortar con energía las piezas bajo el chorro fuerte del agua del grifo. Para asegurarnos bien, es preferible dejarlas remojar unos minutos con agua y un chorrito de vinagre.

- Las frutas y verduras que usemos deben estar maduras. Si están a medio proceso de maduración son acidificantes para el organismo y pueden dañar el estómago.

- Es preferible no habituarse a añadir azúcar a los zumos.

RECETA 1: ZUMO REVITALIZANTE

75 g de fresas, 75 g de kiwi, una naranja y 50 g de piña.

Aumenta el tono vital.